Chile ocupa el décimo lugar entre los países de la OCDE con la tasa de impuesto corporativo más alta

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, avanzará en el trabajo prelegislativo del proyecto de impuesto a la renta con reuniones agendadas este martes con la Democracia Cristiana (DC) y el miércoles con el Partido Comunista (PC).

Uno de los ejes principales del proyecto de impuesto a la renta que prepara el gobierno es la propuesta de reducir la tasa que pagan las empresas del 27% al 25%. Según las autoridades, esta rebaja busca alinear a Chile con estándares internacionales, ya que actualmente se ubica como el décimo país con la mayor tasa corporativa entre los 38 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En el ranking de tasas más altas, Chile (27%) es superado por países como Colombia (35%), Portugal (31,5%), Australia (30%) y México (30%). En contraste, naciones como Hungría (9%), Irlanda (12,5%) y Lituania (15%) presentan las tasas más bajas, mientras que el promedio de la OCDE se sitúa en 23%. Si la reforma es aprobada y la tasa disminuye a 25%, Chile bajaría al puesto 15 en este listado.

Sin embargo, en términos de recaudación, Chile destaca como uno de los países con mayor aporte al PIB por este impuesto. Según un análisis del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD) con datos de 2022, la recaudación alcanzó el 5,7% del PIB, ocupando el tercer lugar en la OCDE, detrás de Noruega (18,8%) y Australia (6,6%), y muy por encima de la mediana del bloque, que es de 3,3%.

Macarena García, economista de LyD, señala que las cifras deben analizarse con cautela debido a las fluctuaciones provocadas por medidas tributarias transitorias implementadas durante la pandemia. Sin embargo, incluso tomando datos de 2019, Chile se mantiene en la tercera posición con una recaudación del 4,9% del PIB, solo superado por Noruega (5,9%) y Luxemburgo (6%).

García concluye que, independientemente del año de análisis, las empresas chilenas enfrentan una carga tributaria significativa, destacando en comparación con muchos países de altos ingresos. La propuesta gubernamental de reducir la tasa busca equilibrar esta carga mientras se mantiene la capacidad de recaudación fiscal del país.